Santiago era un muy buen compañero, hacía poco que había ingresado en el equipo pero desde el principio fue muy querido por todos. Recuerdo que siempre recordaba algún encuentro de su querido Getafe.
Esa noche, no regresaba de su recorrida y decidí ir a buscarlo.
Fue muy desagradable lo que me encontré, en el pasillo del sector sur, estaba Santiago con un corte en la garganta, fallecido. Ninguno de nosotros escuchó algo por lo que creemos quien lo hizo fue un profesional.