Lo logró. Entró a la siguiente pantalla. Allí, comenzaron a aparecer en el dispositivo, como si fuese un árbol de navidad, diferentes palabras sin ningún tipo de conexión aparente:
cara colgada
llamar a emergencias
mano pesada
lengua trabada
dolor de cabeza.
Se sintió perdida, pero las ganas de seguir avanzando hicieron que utilice su comodín de toda la vida, hermano al rescate.